ADIÓS, PEPE
Lunes, 18 Junio 2012
ADIÓS, PEPE
- Pepe, necesito un anticipo.
- ¿Cuánto?
- ¡Hummm!... Mil pesetillas...
Si alguno pasó por "Caja" en el "Dique" hace ya mucho tiempo, lo habrá recordado.
Erase una vez un hombre tan humilde y bondadoso que nadie, absolutamente nadie, encontró un solo motivo para hablar mal de él.
Un hombre tan sencillo pese a sus virtudes, que resultaba contradictorio.
Tan honrado, que una vez le dije en broma y con respeto, que ya solo quedaban incorruptos el brazo de Santa Teresa y él.
Tan servicial que nunca acabó una frase con la palabra "no".
Tan amante de la Naturaleza, que ya casi sin fuerzas, acudía cada mañana a su balcón para que "sus" gorriones tuvieran su ración de pan mojado.
Ahora, a sus ochenta y ocho años y tan cumplido como siempre, nos dice Adiós.
Satisfecho debía estar Dios para que, pese a seguir siendo tan necesario en este mundo, lo haya dispensado de su deber.
Los que creemos, sabemos que donde ahora está, abundan cosas como paz, sosiego, tolerancia, bondad, caridad y otras muchas cosas que por aquí nos harían mucha falta...
Pepe, ¿Nos das un anticipo?
31205393M