Busca en AL LORO

LA CIUDAD DE MIS ABUELOS

El tren llegó a Pueblo Real a su hora, como siempre, me bajé del mismo dispuesto a conocer esta pequeña ciudad costera de la que tanto y tan bien me habían hablado mis abuelos.

Lo primero que visioné fue su falta de estación y en su lugar una estructura metálica similar a un dinosaurio sin vida.

Pregunto y me informan que hay que cruzarla para llegar al centro.

Diviso unos jardines con aspecto de no ser disfrutados por los ciudadanos, tal vez, por su estado calamitoso; cerca existe un bar cerrado que corrobora aún más mi primera impresión.

En los jardines observo un pequeño edifico que según leo se llama Caja Agua, con una placa adosada, posiblemente conmemorativa de algún evento pasado, pero imposible de leer debido a su estado de abandono y suciedad como todo el entorno.

Allí mismo pregunto a un transeúnte cómo puedo llegar al Balneario, me contesta con otra pregunta.

- ¿Veo que no es Ud. de aquí,verdad?

- Bueno, fueron mis abuelos, contesto

- Ya no existe.

- ¿Y Las Canteras?. Requiero

- Tiene Ud. que volver a cruzar la pasarela, pero tenga cuidado, pues abunda la suciedad y los roedores e incluso se puede pinchar y tener algún problema.

- ¿Y el Pino Gordo?

- Pues un tanto de lo mismo, lo talaron

- Mire, mis abuelos me contaban que existe un río, creo recordar que se llama San Pedro, donde la gente se bañaba y por las tardes iban al cine.

- Bueno, el río existe, pero nada tiene que ver con el de sus abuelos y, en cuanto a los cines, cerraron hace veinticinco años ...

- Mi abuela, me hablaba de una farola con caballos donde los niños se montaban.

- Tampoco existe, desapareció, como tantas cosas

- ¿En ese caso, que puedo hacer o visitar?

- Pues mire, puede visitar la iglesia San José, pero su impacto visual es malo, no se lo aconsejo.

Igualmente se puede bañar en La Cachucha, pero estos días son de mareas bajas, por lo cual debe esperar a que la misma suba. Bien, para que no se vaya de vacío, dese una vuelta por el Paseo Marítimo, aunque le adelanto que la suciedad y deterioro llega a niveles importantes.

- No puede ser, mi abuelo me dio a leer un libro titulado " Elogios a Pueblo Real" en el cual se dicen cosas preciosas.

- Si, lo conozco, pero eso era antes, ahora las cosas han cambiado muchísimo.

- ¿Y los que mandan, que hacen?

- Da igual, van por otro camino, la que manda ahora no es de aquí, así que...

Le dí las gracias al transeúnte, volví a cruzar el dinosaurio sin vida y tomé el primer tren que pasó el cual me llevaría a mi punto de partida, portando en mi mente la infinita tristeza de que Pueblo Real, como Macondo, sólo ha existido en la fértil imaginación de mis abuelos.

Francisco Pérez Aguilar

Lee aquí La Revista del Mes

COLECCIONABLES AL LORO

   © Puerto Real AL LORO      
redaccion@puertorealloro.es
alvarezgarcía comunicación y publicidad   C. Ancha, 13 1º  11510 Puerto Real            Desarrollo web  www.gutix.es