EL PASACALLES ESCOLAR
Martes, 12 Febrero 2013
Todavía recuerdan cuando salían a la calle con su cole disfrazadas a retales de ingenio y creatividad. Sólo daban la vuelta a la manzana pero para ellas era todo un pasacalles de ilusión y algarabía. Hoy se enternecen cuando ven a sus hijos, incluso a sus nietos, desfilar como desfilaban ellas y sienten una emoción efímera en ese sentimiento colectivo de desencanto que desgraciadamente nos embarga a todos.
Sin embargo, es ese desencanto el que vuelve a salir a la calle en vez de sus hijos y se encuentran con que de nuevo les recortan hasta los sueños más ilusos y una vez más se hallan en las manos de lo que quieren otros. Tantas actividades por menos precio es algo que no sale rentable. En estos tiempos, todo debe ser rentable.
El colegio suprime el pasacalles a pesar de esos sentimientos y recuerdos, a pesar de toda una tradición reconocida que vuelve a convertirnos en marionetas sin pasado ni presente. El viernes de carnaval el pueblo se queda en silencio. En el silencio callado de los que acatan sin remedio.
Mª Jesús Paredes Duarte