Con este mismo titular, en Octubre de 2010, el Partido Andalucista publicaba en su habitual publicación mensual EL CAMBIO, un artículo de opinión firmado por el Sr. Manuel Izco.

En él hablaba de la magnífica programación de verano que anteriormente teníamos en Puerto Real y de como esta se fue perdiendo poco a poco, culpando de ello a los gobernantes: quitando importancia a la tan sufrida crisis y acusándolos de desgana, dejadez y poca imaginación.

Todos entendemos que cuando el juicio y la crítica llevan una intención de mejora, es siempre plausible y agradecida, pero cuando es la malicia quien conduce la intención, es muy fácil entonces hacer crítica desde la oposición.

Por aquel entonces, yo era Concejal delegado de Fiestas y no tuve más opción debido a la tan nombrada crisis económica (que por entonces muchos NO creían), que reinventar el verano en Puerto Real. Así, al igual que muchas otras zonas de Puerto Real, la Plaza Rafael Alberti es un diamante en bruto, que hay que saber pulir; y la pusimos en valor y la convertimos en el centro neurálgico del verano en Puerto Real. Para ello, ampliamos y adecuamos la ubicación de las atracciones infantiles que ya existían y dotamos a la plaza (con mucho esfuerzo) de Chiringuitos, de guirnaldas de luces rodeando toda la plaza; de actividades, conciertos y actuaciones (en su inmensa mayoría) de grupos de la localidad; integramos el stand de libros de ocasión, venta de artesanía y otros; contamos con la colaboración de Entidades y Asociaciones y propiciamos la colaboración de empresas y firmas comerciales, así como de los comerciantes de la zona. Y entre todos, a pesar de la crítica infundada de algunos, conseguimos uno nuevo y atractivo modelo de verano para Puerto Real.

¡Pero mira como es la vida! Tres años después, este señor que publicaba esas líneas de opinión, es hoy nuestro Concejal de Fiestas y una vez finalizado el verano hemos podido comprobar que ha copiado y repetido el mismo esquema y similar fórmula del verano que yo instauré y que él mismo criticó. Parece que se olvidó. ¿Dónde están sus vacías promesas electorales de grandes conciertos y espectáculos para el verano de Puerto Real, dónde su entusiasmo, ingenio e imaginación?

No obstante, de haber sido cierto y de haberlo conseguido, hubiese sido el primero en alegrarme por mi Pueblo y en felicitarlo, pero me temo que los toros se veían muy bien desde la barrera y quizás se pueda decir aquello de: "...cuidado con la salivita que luego puede caer encima...".

Salvador Catalán Selvático