Para nuestra organización, la nueva política pregonada durante la campaña electoral por los portavoces de Podemos en su versión local, aún no ha hecho su aparición en nuestro ayuntamiento. Por el contrario, hemos detectado como afloran algunos de los viejos modos de los malos políticos de siempre y que, esperamos que no se conviertan en la tónica dominante.

El equipo de gobierno debe comprender que si el diálogo, la participación y el equilibrio que deben estar siempre presentes en democracia, se vuelven imprescindibles cuando se trata de un gobierno en minoría.

Así lo ha destacado en sus alegaciones en el pleno nuestro concejal José Alfaro que, en todo momento, ha intervenido en favor de recuperar las herramientas del diálogo, la correcta información y el equilibrio en la representación y participación para el buen gobierno de Puerto Real.

José Alfaro no puso reparos al derecho del equipo de gobierno a dotarse de una organización y estructura municipal, llámense áreas o delegaciones con su distribución de competencias, ni discutió sobre las liberaciones y retribuciones que se aplicarían a los distintos responsables municipales.

En materia de retribuciones, aunque el criterio de Izquierda Unida es el de que cada persona mantenga las retribuciones que recibía en su puesto de trabajo, entiende que puede haber otros criterios, haciendo siempre la salvedad de que las retribuciones han de ser justas y dignas pero sin excesos.

En cualquier caso, mientras no se observen excesos, Izquierda Unida no entrará en un debate que suele deslizarse por derroteros escandalosos y mezquinos.

Lo que nos preocupa es el mal comienzo en el fondo, la forma y las consecuencias en lo que se refiere a la participación en los órganos colegiados, comisiones informativas y empresas públicas. En el fondo porque entendemos que se parte de una falta de respeto a las proporciones que la voluntad popular ha expresado en las urnas.En el fondo porque no se ha respetado el derecho a la información necesaria para tomar decisiones, y sin información no hay transparencia, ni participación ni buen gobierno. En el fondo, porque funciona como si tuviera mayoría absoluta un equipo de gobierno que no la tiene.

En las formas porque no se ha contado con una Junta de Portavoces formal, que es el órgano consultivo previo a los plenos, para la búsqueda de un consenso previo con luz y taquígrafos sobre puntos que pudieran ser conflictivos.

En las consecuencias, porque la representación en los órganos municipales debe ser lo más equivalente posible a la representación obtenida en las urnas, y en este pleno se ha tomado una decisión en la que no se respeta este principio ya que el equipo de gobierno tendrá en todos los órganos una mayoría absoluta que no obtuvo en las elecciones.

Creemos que de esta forma, se pierde en democracia, transparencia, participación y diálogo sin ganar en operatividad.

Entendemos que al equipo de gobierno le resulte más cómodo no tener que contar con la opinión de los demás, pero desde luego no es más constructivo ni mejor para Puerto Real el tener mayoría para dar palos de ciego.

Lo que nos resulta incomprensible es que la propuesta haya partido de un acuerdo del PSOE que con esta posición desmantela la legítima función de control de la oposición en las empresas públicas, en la representación que fue otorgada por las urnas.

Lo que no comprendemos y lo que comprendemos muy bien pero no nos parece justo merecerá, como en este caso, nuestro voto negativo.

Nos reafirmamos en nuestra posición, con las palabras de nuestro representante José Alfaro: "Y como aquí se trata de algo tan importante para Puerto Real como la participación, la transparencia y el diálogo, como se trata su buen gobierno en las empresas municipales, y como vemos que esta propuesta no era buena, libremente votamos en contra."

Fuimos libres cuando decidimos votar la Investidura del Sr. Alcalde y fuimos libres cuando decidimos quedarnos en la oposición. Y así lo creímos, porque la ciudadanía había votado cambio, pero un cambio sin el rodillo de las mayorías absolutas.
Y ahora, y siempre, nos sentimos y sentiremos igualmente libres, y votaremos a favor de lo que sea beneficioso para el pueblo de Puerto Real, y su gente.