El gobierno municipal descarta talar árboles en la barriada Río San Pedro para modificar la forma de aparcamiento en Avenida Argentina.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Iván Canca, ha mantenido recientemente una reunión con la dirección de obras e ingeniería del segundo puente que unirá Puerto Real con Cádiz, con el objetivo de repasar y corregir las incidencias que esta infraestructura está generando en el término municipal. Especial atención ha recibido el Polígono Río San Pedro y sobre todo la populosa barriada puertorrealeña, la más afectada por las obras, a fin de suavizar los muchos perjuicios que ya le ha generado.

Entre las modificaciones más destacadas al proyecto presentado, el gobierno municipal ha descartado la tala de unos 15 pinos de la avenida Argentina, a la altura del colegio, para sustituirlos por aparcamientos en batería. "Entendemos innecesario que se sacrifiquen los árboles para estacionar vehículos -asegura el responsable municipal Iván Canca-. Para que no se produzcan daños en el pavimento, hemos solicitado que los alcorques se ensanchen y aireen, ya que se va a volver a asfaltar el tramos de entrada a la barriada para corregir los baches existentes". Asimismo, también se realizarán dos pasos de peatones elevados para comunicar ambas aceras y facilitar el tránsito peatonal.

La actuación consistirá además en dar los primeros pasos para la creación de un parque público para el ocio y el deporte junto a la calle Proa. La intervención solicitada en estos días a la dirección de obras del puente incluirán la instalación de una infraestructura básica, con itinerario de caminos, red de riego y de alumbrado, plataforma para la colocación de un kiosko y aseos, accesos al parque sobre la cuneta en al menos dos puntos y plantación de vegetación autóctona, respetando la existente. Cuando finalicen estas labores, el Ayuntamiento tendrá que asumir el equipamiento de este espacio con sus propios medios.

Otras trabajos vinculados con el puente que también se abordaron en la reunión mantenida fueron la integración de los nuevos accesos a la barriada desde la N-IV con las calles existentes, como Jardín de la Bahía y Fermín Salvochea, la remodelación del nudo de la antigua factoría Delphi, reformando la rotonda y asfaltando la zona, y por último, la creación de 96 metros lineales de aparcamientos en línea desde el límite con la calle Proa.