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Desde mi ventana: Paisaje del momento político en España.

Hace casi 40 años , y tras la muerte del general Franco, se instauró la democracia en España mediante una transición pacífica, no exenta de problemas, pero que consiguió establecer las bases de la democracia que ahora disfrutamos. Aunque en estos momentos estamos viviendo una segunda transición, en la que por fin pasaremos de tener gobiernos de alternancia entre PP y PSOE , ya que según todos los indicios, en las próximas elecciones generales ningún partido obtendrá, y ni siquiera se acercará a la mayoría suficiente para gobernar en solitario, y se harán necesarios pactos entre partidos que hagan posible la gobernanza del país

Para que esta forma de gobierno sea posible, los partidos políticos deberán cambiar el chip con el que han venido funcionando, y enterrar las políticas arcaicas que han mantenido hasta la fecha.

Durante el paréntesis que significó para la democracia la guerra civil, y los casi 40 años de la dictadura de Franco, recuperada ésta, volvieron los grandes partidos de izquierda de antes de la contienda, que habían estado en la clandestinidad o exilados en el extranjero, y que con un lavado de cara entraron en el panorama político transicional.

La derecha se constituyó partiendo del partido único del régimen anterior, en diferentes partidos de corte mas o menos derechistas y con el único propósito de frenar a la izquierda y mantener su poder. Este fue el plantel con el que los españoles accedimos a la democracia.

Nos encontramos pues, por un lado con unos partidos de izquierda anclados en el tiempo previo a la guerra civil, con ideologías, estructuras, líderes y programas absolutamente desfasados , carentes de utilidad e imposibles de implantar en una Europa actual; y por el otro lado, nos encontramos con una derecha reaccionaria, igualmente desfasada, carente de cultura democrática, y con el solo objetivo de defenderse de la izquierda "roja".

Los desordenes promovidos por esta izquierda y los desmanes reaccionarios de la derecha "semi-franquista" llevan al país a finales de los setenta y principios de los ochenta, junto con los años dorados de ETA y GRAPO, hasta que el golpe del 23 F estuvo a punto de acabar con la incipiente democracia. Esto significó un punto de inflexión y de unidad ante el golpismo.

Parece que los españoles solo reaccionamos cuando estamos ante el precipicio.

La derecha, logra aglutinarse mayoritariamente en torno a Alianza Popular (luego Partido Popular), mientras que en la izquierda se hace fuerte el PSOE, quedando relegado el hasta entonces poderoso Partido Comunista, que mas tarde aglutinaría bajo las siglas de Izquierda Unida a otros partidos de parecidas ideologías, sin que esta fusión lograra detener su caída. El panorama político se completaría con partidos nacionalistas catalanes y vascos, porque ni en Galicia, Canarias o Andalucía nunca llegaron a tener una cuota significativa.

Con el paso del tiempo, los ideólogos del PSOE se dan cuenta que los extremos no son del gusto de los españoles y que además las políticas de izquierda radical no son aplicables actualmente, y como consecuencia de la reflexión, dan un golpe de timón hacia estribor y suaviza sus planteamientos para convertirse en un partido de centro-izquierda en línea con la socialdemocracia y abandonando su postura anterior de socialismo puro. Esta transformación, muy inteligente por cierto, le lleva a obtener los mejores resultados hasta el momento, pero cometen dos graves errores; el primero es continuar con los mismos dirigentes, que naturalmente son incapaces de transmitir el cambio, porque ni ellos mismos son capaces de cambiar, y mucho menos hacer creíble el cambio con las mismas caras; el segundo y craso error es permitir o ignorar la corrupción en sus filas, especialmente en sus feudos tradicionales como Andalucía y Extremadura, entre otros; la continuidad año tras año en el poder les hace creer a sus dirigentes que la ciudad, la provincia, la comunidad autónoma o el país son propiedad no del partido, sino de ellos personalmente.

La derecha (PP) observa y ve como el cambio del PSOE le ha dado resultados óptimos, y se dispone a efectuar una operación similar, es decir, golpe de timón a babor, que escenifique un escenario de centro-derecha. Pero la derecha también cae en los mismos errores que la izquierda, pero con un agravante añadido, que es que su cambio de imagen se limita solo a eso: un cambio de imagen, es como un retoque de fotoshop, o como dice el refranero español: mismo perro con distinto collar. Al igual que el PSOE, el PP gobierna en sus feudos con sus "barones" y su prole, como si fuesen cortijos de su propiedad, primando el beneficio propio sobre el beneficio sagrado que es el de la comunidad.

Estos abusos de poder tanto de la izquierda como de la derecha, nos llevan a los excesos más disparatados que ningún país jamás haya cometido: Aeropuertos en cada esquina, autopistas, trenes de alta velocidad, palacios de congresos, puertos, macro edificios, circuitos de velocidad, eventos internacionales, subvenciones a todo, exceso de funcionarios, administraciones duplicadas o triplicadas, etc. y todo no por el beneficio o la felicidad de los españoles, sino por el beneficio en comisiones en unos casos, y en otros para "colocar" a parientes o amigos, creando puestos a medida para ellos.

Y los excesos, junto con los ingredientes añadidos de la especulación, la inflación, y la ayuda de la crisis internacional, llevan al país a la que yo llamo la "gran depresión" en lugar de la tan cacareada y ocultada por Zapatero, "crisis"

No me cabe la menor duda de que el PSOE no fue el único culpable de la "gran depresión", el PP es tan culpable como el primero; pero no me detengo en esta acusación; El PNV, CIU, sindicatos, otros partidos políticos, empresas, bancos, medios de comunicación, organizaciones, entidades de todo tipo, y alguien que nadie dice, pero que quiero hacer hincapié, también los ciudadanos, que hemos permitido estos desmanes, o lo que es peor, nos hemos aprovechado en mayor o en menor medida de la situación.

La situación llega al extremo, que la UE , los organismos internacionales y las agencias de calificación, nos advierten de que el colapso de nuestra economía está próximo, y que de no cortar de raíz, vamos irremisiblemente a la ruina, y al rescate económico. Una vez que abrimos los ojos, y vemos que el país está al borde del precipicio, el gobierno de turno (PSOE), después de ocultar la existencia primero, y más tarde, la gravedad de la crisis, o lo que es peor, que no la viese, y tras tomar algunas medidas realmente irrisorias, llegan las elecciones y es renovado por el PP.

El gobierno de derecha comienza una reestructuración drástica, siguiendo instrucciones de las instituciones europeas y Banco Mundial con objeto de superar la "gran depresión"; pero es ahora cuando se le ve la verdadera cara al gobierno de la derecha dura y reaccionaria; LA CRISIS LA VAN A PAGAR LAS CLASES MAS DEBILES (asalariados, funcionarios, pensionistas y desempleados) conservando o incrementando sus privilegios y sus bolsillos, capitalistas, directivos, políticos, rentistas, inversores, y sobre todo especuladores.

Es cierto que teníamos una grave crisis, y que las medidas tomadas han influido en el comienzo de la recuperación, y que estamos en el camino de superarla, pero no es menos cierto que existían otras medidas de similar eficiencia, que igualmente nos habrían puesto en el sendero de la recuperación sin el coste social para las clases medias/bajas que ha tenido, repartiendo la carga sobre todos los estratos de la sociedad (bajos y altos), pero no, aquí no se han tomado medidas con algún coste para los poderes socio económicos, resultando que ahora los ricos son más ricos y los pobres más pobres.

En esta situación nos encontramos actualmente, con un PP desgastado por las impopulares medidas aplicadas, y PSOE al que la ciudadanía no olvida su negación o ignorancia de la crisis y su ineptitud o incapacidad para atajarla.

Como consecuencia del descontento social por los hechos anteriores surgen en casi todos los países europeos, aunque con más fuerza en los que han sufrido la crisis con más virulencia e incluao han sido rescatados o a punto de serlos; partidos antisistema de una izquierda radical, siendo en Grecia y España donde su implantación ha sido más exitosa .

Izquierda Unida, sigue su imparable caída, debido a su estancamiento ideológico del siglo XIX, siguiendo sin saber adaptarse al XXI, tal y como lo han hecho sus opositores PP y PSOE, también han influido sus decisiones erróneas de pactos difíciles de explicar a sus votantes, y la carencia de empatía de sus líderes, con la excepción del último, Alberto Garzón que ya poco o nada puede hacer para evitar la debacle final.

Otro partido entró en el circuito político, por la puerta chica, sin hacer ruido, es Unión, Progreso y Democracia UPyD, fundado por la ex socialista Rosa Díez y un grupo de intelectuales, que ellos mismos se definen como trasversales, no les gustan que lo califiquen de derechas ni de izquierdas. Una serie de propuestas figuran en su Manifiesto Fundacional que sorprenden por su coherencia y sentido común. Poco a poco se van haciendo hueco y su parte de la tarta crece moderadamente, aunque por su trasversalidad resulta bastante incomodo tanto a la izquierda como a la derecha. Tras un gran debate interno para decidir la fusión o la asociación con Ciudadanos para concurrir conjuntamente a las elecciones Municipales y Autonómicas de 2015; la decisión fue un no, decidido por su dirección, y ratificado en un Congreso posterior, se produce una autentica desbandada de afiliados y cargos electos, concluyendo con el nombramiento de una nueva dirección apartándose su, hasta ese momento líder indiscutible. El partido ha visto como todo lo conseguido durante ocho años, se ha derrumbado, y ahora comienza de cero nuevamente.

En Grecia, la Coalición de Izquierda Radical, de Alexis Tsipras (SYRIZA) gana las elecciones y comienzan un proceso de rebeldía contra la Troika europea, Banco Mundial, Unión Europea, y todo organismo económico que le exigían que asumieran los compromisos adquiridos por gobiernos anteriores y el respeto y cumplimiento de las normas internaciones. El enfrentamiento es tal que el gobierno Heleno convoca un referéndum para decidir si se aceptan o no, las medidas que les exigen los acreedores, recomendando o pidiendo el no en el plebiscito.; el resultado es un no claro y rotundo, entonces la UE cierra el grifo del dinero y provoca el colapso financiero en solo unos días. Al final, y después del resultado del referéndum se ven obligados a aceptar medidas aun más duras que las rechazadas en el mismo.

Mientras tanto, su homónimo en España, Podemos, liderados por Pablo Iglesias, irrumpe en el panorama político español como un elefante en una chatarrería, descalificando a toda las "casta política" y prometiendo medidas sociales de dudosa o imposible implantación, pero que ante la desesperación de las clases económicamente débiles, obtiene unos sorprendentes resultados en las europeas, con una ascensión meteórica y vertiginosa. Pero el fracaso griego de SYRIZA , varios escándalos, sus afirmaciones y desmentidos, sus" donde dije digo, digo diego", la ciudadanía empieza a darse cuenta de que ellos también son "casta" y que las medidas "estrella" son realmente ilusorios sueños irrealizables. Todo esto ha hecho que en las Municipales y Autonómicas los resultados no han sido como ellos esperaban, y las expectativas para las próximas Generales no son muy halagüeñas.

Otro partido que irrumpe con fuerza en España, es Ciudadanos, que aunque ya existía desde hace años, su ámbito de actuación se limitaba a Cataluña, no ha sido hasta el presente año cuando se ha extendido en todo el Estado, basado en el hábil y carismático líder Albert Rivera, cuyo discurso oportunista le proporciona beneficios.

Tras tomar la decisión de entrar en España, su deseo es de hacerlo con UPYD con el que comparte o ha clonado muchas de sus propuestas, y ante la negativa de estos, decide hacerlo en solitario. Es por tanto un partido que debido al carisma de sus líderes, y aun coincidiendo en programa en un porcentaje bastante elevado con UPyD , tiene un éxito inesperado y sorprendente, ahora las expectativas para las generales les auguran alcanzar al menos, el tercer puesto después de PP y PSOE. Debido a su rápida implantación tienen lagunas ideológicas que van resolviendo sobre la marcha, que si tenemos en cuenta que un 55 o 60% de propuestas coinciden con UPyD , ex iste un 40 o 45% de porte derechista, más afín a políticas del PP.

Por último, completan el plantel político español, los nacionalistas catalanes y vascos.

En Cataluña, desde que se instauró la democracia, la coalición CiU ha gobernado alternativamente con el PSOE hasta que la deriva independentista de Convergencia, los ha hecho divorciarse, quedando Unió fuera del Parlament; los primeros han decidido formar una gran coalición de independentistas que a pesar de haber ganado las autonómicas, no han conseguido mayoría absoluta, y ahora están inmersos en una difícil y antagónica coalición con el partido radical y antisistema CUP, del que no sabemos aún el resultado, pero que auguramos mal fin, tanto si hay acuerdo como si no, y planteando una ilegal separación unilateral de España.

En el país vasco el PNV gobierna sin problemas, estando a la expectativa de lo que ocurra en Cataluña, aunque dejando claro sus intenciones, marcan diferencia con los catalanes, defendiendo la legalidad y la Constitución.

Todo lo anterior, resume la situación actual, y salvo sorpresa en las urnas, en las próximas elecciones del 20 N no habrá ninguna formación que alcance mayoría absoluta y ni tan siquiera se aproxime, y serán necesarios acuerdos o pactos de gobierno a dos, o incluso a tres.

Esta situación, que en otros países se da con frecuencia, en España es absolutamente novedosa y dudo que los partidos que hasta ahora se han alternado en el poder, estén preparados para asumir su papel y saber negociar los acuerdos que España necesita ahora.

Y cuando digo que dudo, es porque en el pasado, cuando no han tenido mayorías suficientes, tanto PP como PSOE han recurrido al mercadeo de apoyos, recurriendo a los nacionalistas vascos y catalanes, a cambio de concesiones al poder autonómico de ambas comunidades, que pacto a pacto, o sea, concesión tras concesión, han derivado en el gran problema que tiene hoy España: la escisión unilateral de Cataluña promovida por JPS y la CUP.

Por eso, si realmente lo que se pretende es el bienestar de la ciudadanía española, se debe anteponer ese sentimiento o ese objetivo al de pretensiones partidistas, o lo que es peor, al reparto de sillones, que es a lo que nos tienen acostumbrados.

Hoy, hay que pedirles a los líderes políticos de este país altruismo y sentido común, y no anteponer los beneficios partidistas ni personales, y tampoco dejar de apoyar las propuestas del contrario, por ese motivo, por ser del contrario. La negociación de los programas y el apoyo mutuo cuando sea en beneficio de la mayoría ciudadana debe imperar sobre cualquier otro interés.

Solo así conseguiremos que nuestra querida y denostada España supere definitivamente la "gran depresión" , y que dejemos atrás arcaicas formas de hacer política.

Hace aproximadamente un siglo, el Mariscal Otto von Bismark, pronunció dos frases que, en aquellos momentos eran acertadas, pero que aún hoy siguen teniendo vigencia:

" Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo; lleva siglos queriéndose destruir a sí mismo y todavía no lo ha conseguido"

" Lo increíble de España es que con una clase política tan inepta, todavía exista el país"

¿Seremos capaces de una vez por todas de superar los errores del pasado?

La ciudadanía espera esa altura de miras de sus políticos, tan necesaria para que sigamos siendo la gran nación que debemos ser.

Manuel Villalpando Chanivet
Candidato al Senado de UPyD por la provincia de Cadiz

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