En la concentración de abril Círculos de Silencio quiere manifestar su solidaridad con Helena Maleno, una mujer que está siendo juzgada en Marruecos a raíz de una investigación iniciada por la policía española y archivada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional en 2017. Y también con la organización Proactive Open Arms que se enfrenta a un complicado proceso judicial en Italia que podría acabar con una millonaria multa y con prisión para sus responsables. Todas estas personas con graves problemas con la justicia por salvar vidas, mientras que los responsables de estas criminales políticas migratorias siguen indemnes.  

Maleno, la mujer que posiblemente más vidas haya salvado en el Estrecho, ha sido acusada de tráfico de personas y de favorecer la inmigración irregular.
Periodista, escritora, activista y fundadora del colectivo “Caminando fronteras”, sus llamadas a los servicios de rescate para alertar de pateras a la deriva sirven para recoger a hombres, mujeres y niños abocados a morir en el mar. Lleva años dando protección a personas refugiadas y migrantes y denunciando la violencia policial y la violación de los Derechos Humanos que cometen las fuerzas de seguridad en nombre del gobierno; también el doble negocio de las principales empresas de armamento europeas en la frontera de Marruecos, que provocan guerras para que haya efecto salida y a la vez controlan que esas personas no lleguen a los otros países.
Por todo ello ha corrido peligro su vida y ahora puede sufrir una condena que vaya desde los seis meses a la cadena perpetua.

El mundo al revés: la persiguen por lo que debería hacer el Gobierno Español y por denunciar al Ministerio del Interior. Ellos abandonan vidas y ella, junto a otras muchas personas, arriesgan la suya por salvar las de los demás.

Por su parte Proactive Open Arms,  que se dedica a salvar vidas en alta mar de refugiados que tratan de llegar a Europa, se enfrenta a una posible sanción de 3,2 millones de euros en la causa abierta en Italia por fomentar presuntamente la inmigración ilegal. Según han explicado los abogados de la ONG, la multa ascendería a 15.000 euros por cada uno de los 218 inmigrantes que la organización desembarcó en Sicilia tras un operativo de salvamento en el Mediterráneo a mediados de marzo, en que tuvieron un incidente con patrulleras libias. A raíz de las pesquisas iniciadas por la Fiscalía italiana, el capitán del barco, Mark Reig, y la jefa de misión, Anabel Montes, están siendo investigados y, de prosperar la acusación, podrían ser condenados con hasta tres años de prisión.

También queremos mostrar nuestra indignación y nuestra tristeza por el fallecimiento de al menos otras cuatro personas en un nuevo naufragio en el Estrecho de Gibraltar. Un sólo superviviente de una embarcación en la que viajaban según éste otras siete personas que se encuentran desaparecidas. La tragedia continúa  y son unos 6000 los fallecidos en los últimos 20 años sólo en el Estrecho de Gibraltar, según la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.

Con el mismo dolor e indignación recibimos la muerte de Mame Maye, que tras 14 años sobreviviendo en Madrid y a pesar de todos sus intentos, no pudo conseguir los papeles para poder vivir y trabajar sin la angustia de ser perseguido.

Nuestro firme rechazo a un sistema que deja morir a las personas en el mar, que condena a quienes intentan salvarlos y que persiguen a quienes logran llegar y solo quieren trabajar y llevar una vida digna, como seres humanos.

Con nuestro silencio reconocemos el valor y mostramos nuestro apoyo a las personas que luchan por salvar vidas. Con nuestro silencio nos unimos al dolor de las familias, amigos y compañeros de Mame Mbaye y las personas que han fallecido en este último naufragio.

Seguiremos concentrándonos cada mes para expresar públicamente que no estamos de acuerdo con este sistema y que nos sentimos solidarios con todas las personas que lo sufren.