Los puertorealeños impusieron su ritmo desde el primer cuarto y no hicieron concesiones a los marbellíes.

Comenzó el partido con mucho respeto por parte de ambos equipos, sabedores que enfrente tenían un duro rival. Pese a que en los primeros compases los azulones mandaban en el electrónico, AD Las Canteras no tardó en colocarse por delante comandados por su estrella Fran Jiménez, quien anotaba y era de los pocos que conseguía zafarse de la defensa presionante planteada por Pablo Bernabé, al mismo tiempo que también hacía sufrir a los azulones en la salida del balón.
Las dos faltas consecutivas en esos primeros compases del partido pitadas a Diego Ruiz, le obligaron a sentarlo en el banquillo y fue una de las claves del partido, ya que el alero esteponero no consiguió volver al encuentro hasta el tercer cuarto, encontrándose perdido en todo momento dentro de la cancha. Ni un solo tiro en juego para un jugador que es referente anotador del juego marbellí se hizo notar en el devenir del partido.

Posteriormente, AD Las Canteras puso en marcha la apisonadora en la que se convierte en muchos partidos y se colocó a mitad de periodo con 16 puntos de renta. Pero entonces, basando su juego en una magnífica intensidad defensiva, que propiciaba errores en los gaditanos y en la anotación, tanto en lanzamientos triples como al contraataque de Ballesteros (a la postre, máximo anotador azulón), pudieron situarse a tan sólo 5 puntos.
Pero en el manual del baloncesto se dice claramente que una remontada no finalizada suele provocar que al final pierdas el encuentro. Y fue lo que le pasó a los locales, cuando a ello le unes tener enfrente un aguerrido conjunto, en donde incluso sus rocosos pivots anotan triples, la empresa se vuelve difícil cuanto menos. Los azulones no dieron en ningún momento por perdido el encuentro, pero se notaba en exceso la ausencia en el partido de Diego Ruiz, una de las bazas ofensivas, faltaban esos 15-20 puntos que anota en cada partido. Si a ello le unimos los errores en los lanzamientos triples y diversos fallos bajo el aro, son demasiadas circunstancias en contra y máxime frente a un gran conjunto como Las Canteras.

En los instantes finales, los puertorrealeños supieron administrar su ventaja y consiguieron ganar por una decena de puntos.

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