Barroso confía en que la Justicia estime las pretensiones del municipio y obligue a la firma francesa a cumplir con lo pactado.

El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, ha informado del estado en que se encuentra el proceso judicial emprendido por el Ayuntamiento de la localidad, tras el abandono por parte de Altarea del proyecto comercial que bajo el nombre de Faro Bahía, tenía previsto la mencionada firma francesa en los terrenos de Entrevías.

Por razones obvias, el primer edil ha eludido dar detalles de los fundamentos y bases utilizados por la asesoría jurídica para defender los intereses del municipio en este pleito, puesto que cualquier información al respecto favorecería los intereses de la parte contraria. Una actitud de prudencia, que en palabras del alcalde, "no han sabido mantener algunos partidos políticos en la oposición más interesados en sus réditos electorales que en el interés general de la ciudad".

El alcalde ha informado de los pasos dados en sede judicial destacando que una vez advertida la intención de Altarea de marcharse y la decisión de no atender el contrato suscrito con Puerto Real, se intentó que ésta no pudiese recuperar el dinero abonado solicitando la suspensión de un aval que se había prestado. Esta medida cautelar, según el alcalde, fue estimada en el Juzgado de Puerto Real, de forma inmediata y sin escuchar a Altarea por la urgencia del asunto. Ante los Juzgados de Madrid la medida fue levantada, aunque sin imposición de las costas a Epsuvisa. Añade el alcalde que "la medida no es firme y que se ha interpuesto recurso de apelación, actualmente en tramitación".

De manera paralela, el Ayuntamiento presentaba una demanda contra Altarea, en el pleito principal, para obligarla a cumplir con sus obligaciones. Ya se ha tramitado toda la fase escrita y el proceso se encuentra a la espera de que el próximo febrero se celebre la audiencia previa, antes de la fijación de la vista.

En una cronología de los hechos acaecidos con anterioridad a la resolución del contrato, Barroso ha aclarado que la empresa municipal Epsuvisa, como contratante así como el Ayuntamiento en cumplimiento del convenio urbanístico suscrito con Altarea atendieron de manera escrupulosa todas las obligaciones derivadas de ese acuerdo.

El alcalde pone en conocimiento de la ciudadadanía que el E quipo Municipal de Gobierno intentó en todo momento que el proyecto de Faro Bahía saliera adelante, atendiendo a todo lo que solicitaba la empresa siempre que estuviese bajo la legalidad vigente y como se actua ante cualquier otro administrado. Sin embargo, lamenta Barroso, llegado el momento, los responsables del Gobierno Local advirtieron que la multinacional francesa escondía bajo sus requerimientos otra intención; la de marcharse de España, como se ha corroborado posteriormente.

De hecho, la web especializada en materia económica www.cotizalia.com publicaba el pasado 16 de diciembre que Altarea tras desmantelar a toda su cúpula directiva en España durante la segunda mitad de 2009, decidía poner fin a su aventura en nuestro país, decisión que implica la puesta a la venta de los tres activos con los que contaba: el complejo comercial de San Cugat del Vallés y otros dos en fase de desarrollo como el de Puerto Real y el de Valdemoro.

Barroso confía en que la Justicia estime las pretensiones del Ayuntamiento y obligue a la multinacional a cumplir con lo pactado en su día para que el proyecto comercial y de ocio saliera adelante.