Lo que podía haber sido una bella victoria del Arcos por 6-1, se convirtió en una nueva vergüenza para el fútbol base; parte del público insultó durante todo el partido al jugador lasallista, Abdou Diop, haciendo referencia a su color y el capitán arcense se convirtió en un agresor y provocador cuando el árbitro ya había pitado el final del encuentro y nada había en juego.

Atras queda un buen juego del conjunto local que aprovechó los errores en defensa para adelantarse y poner tierra de por medio; atrás queda el gol del delantero cadete lasallista, Manolo Alegre, que se estranaba en juveniles al rematar un corner y atrás queda el partidazo del defensa de La Salle, Salvi Martín, que estuvo batallador y desviviéndose por mantener a salvo su portería.

Todo perfecto hasta que el capitan del Arcos se marchaba a caseta e increpaba al defensa cadete Manolo Mariscal por varias jugadas en las que Manolo había actuado con contundencia en la disputa de la pelota. No le haría gracia al capitán que un cadete mostrara tanto desparpajo y tanta sangre fría para no responder a sus provocaciones y no le debio hacer nada de gracia ya que por la espalda le propino un tortazo en la cara que hizo iniciar una tángana en el mismo tunel de vestuarios en la que varios jugadores arcenses la tomaron con los jugadores visitantes hiriendo a Salvi Martín y Antonio Martínez "Yiyi" de forma brutal. La cara de Manolo, la espalda de Salvi y el ojo de Antonio sufrieron la brutalidad y ensañamiento de jugadores que han sido denunciados ante la Guardia Civil y que seguro verán como el peso de la ley les devuelve lo que injustamente ofrecieron.

Sirva esta imagen que los familiares autorizan para concienciamos todos y apartar estos malos modos de los campos de fútbol y de la vida en general.

Informa: Manuel Alegre Ramos