El pequeño lasallista, siempre ha mostrado un desparpajo impropio para su edad y tras varias pruebas en el club hispalense, ha asombrado a técnicos y entrenadores por su caracter y velocidad.

UN ORGULLO PARA NUESTRO CLUB.

El seguir formando futbolistas y que de nuestro Club salgan pequeños dispuestos a afrontar mayores retos en este difícil mundo del balompié es todo un orgullo para un Club de Fútbol Base como el nuestro. Queremos que nuestros equipos trabajen bien y que estén lo más arriba posible, siendo esto último un resultado del objetivo principal, que debe ser lo primero, el trabajar con cabeza y que nuestros equipos sean un germen donde vayan cultivándose futuros jugadores de fútbol que lleguen hasta donde sus cualidades o su progresión les lleve. El Club jamás cortará la carrera de un pequeño o adolescente pensando egoistamente y es más, colaborará en todo lo posible para que sus deportistas sigan escalando peldaños. En este sentido, al comienzo de temporada, vimos como varios jugadores se marchaban del Club para fichar por equipos de superior categoría y tras los recientes pasos de Chano, Chema o Pedrito, seguián los de Raúl, Juan Carlos, Pablo, Joaqui, Bicho, Manu y, ultimamente, Capi, que del equipo Juvenil marchaba al Xerez Deportivo de División de Honor. Capi llevaba con nosotros desde pequeñito y ahora le ha tocado el turno a Samu, que este pasado sábado disputó su último partido con nuestro Alevín antes de recalar en las filas del Real Betis Balompié de la Preferente sevillana.

Anecdóticamente, Samu sigue los pasos de otros portorrealeños que vistieron de verdiblanco como Chicla, Roldán, Dieguito, Borito o, utlimamente, la gran promesa como es Alvaro Vadillo.

En la imagen vemos una comparativa de Samu donde se resume más de 7 años de trabajo y buenos momentos. Gracias, Samu, y mucha suerte en tu nueva aventura.

CD La Salle