Barroso argumenta que algunos proyectos de mucho interés ciudadano encuentran impedimentos por encontrarse aún dentro de la línea del mar: el aparcamiento subterráneo o la ampliación del Centro de Salud, entre otros

El alcalde de Puerto Real  ha hecho pública la petición del Ayuntamiento a la Dirección General de Costas de ajustar a la realidad el actual deslinde del Dominio Público Marítimo Terrestre en lo que se refiere al frente marítimo urbano de la ciudad, una petición que ya tiene el visto bueno de la Junta de Gobierno Local.

Algunos proyectos de carácter público que los ciudadanos de Puerto Real demandan al Ayuntamiento se están viendo retrasados porque los terrenos en los que han de hacerse están dentro de la línea marítima. El aparcamiento subterráneo que el Consistorio y Zona Franca quieren promover en la Plaza Rafael Alberti o la ampliación del Centro de Salud Ribera del Muelle son dos de los que más pueden influir en la vida cotidiana de los puertorrealeños.

Barroso ha detallado que, para el Ministerio y sobre el papel, la línea de la costa puertorrealeña -que data del año 1976, ratificada en 1999- discurre por la Ribera del Muelle hasta los pisos de Diputación, y luego se dibuja por la calle Amargura hasta la rotonda y continúa por detrás de Airbus hasta el Trocadero. Según esta línea, aún se encuentran dentro del DPMT el Centro Administrativo Municipal, la Plaza Poeta Rafael Alberti, el Centro Cultural, el Pabellón Polideportivo y sus pistas, el Centro de Salud Ribera del Muelle, el IES La Jarcia y por supuesto los jardines del frente litoral con pistas de tenis y pádel.

El interés del Ayuntamiento es que las competencias sobre esta zona de Puerto Real, un total de 134.426 m2, se ajusten a la realidad, pues cualquier iniciativa que el Ayuntamiento, otra administración pública o particulares quieran llevar a cabo en este espacio deban recibir el permiso del Ministerio, que a veces resulta afirmativo y muchas otras negativo.

Es el caso del aparcamiento de la Plaza Poeta Rafel Alberti, para el que Costas sólo da su visto bueno si la concesión que se haga para la explotación de ese aparcamiento dura 15 años, "un periodo demasiado corto de tiempo como para rentabilizar una inversión tan grande", ha apuntado el alcalde. Lo mismo ocurre con la ampliación del Centro de Salud Ribera del Muelle: "actualmente sólo se está dando permisos para actividades que no impliquen construcción alguna -argumenta Barroso- por lo que el convenio firmado con la Consejería de Salud para esta ampliación está aún sin completar".

El alcalde ha aclarado que los usos que el Ayuntamiento pretende dar a esa superficie una vez se libere del dominio marítimo están perfectamente definidos en el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística para uso dotacional y de espacio público, un Plan que recibió como es preceptivo el informe favorable de la Dirección General de Costas.

Barroso ha expresado por último que ha detectado muy buena disposición por parte de la Administración de Costas para conseguir este objetivo.

Tras la solicitud municipal, deberá pronunciarse el Ministerio emitiendo una declaración de innecesariedad, que Barroso espera que se produzca "en los próximos meses".