Las condiciones impuestas por Hacienda para aprobar los presupuestos de la ciudad han motivado la decisión del equipo de gobierno de suspender la fiesta prevista este sábado para despedir la temporada estival

La complicada situación de las arcas municipales, a pesar de los esfuerzos del actual equipo de gobierno para reducir la deuda, está obligando al ejecutivo local a adoptar una serie de decisiones para ajustarse a los requerimientos que ha hecho llegar al Ayuntamiento el Ministerio de Hacienda para aprobar el presupuesto municipal prorrogado para 2016.

Una de esas decisiones ha sido la suspensión de la fiesta anunciada para este sábado 3 de agosto a modo de despedida del verano. El teniente de alcalde delegado de Cultura y Fiestas, Alfredo Charques, ha comentado al respecto que dado que "aún no se había formalizado el contrato pertinente para esta celebración se ha optado por no llevarla a cabo lo que supondrá un coste menos para las arcas municipales".

El edil quiere, en nombre del equipo de gobierno y en el suyo propio, pedir disculpas a la ciudadanía por la suspensión de esta cita y a su vez solicitar la comprensión de los puertorrealeños y puertorrealeñas ante esta situación.

"Es difícil llevar la gestión del día a día con la deuda que soporta este Ayuntamiento, tenemos poco margen pero estamos trabajando duro para mejorar esta situación y seguiremos intentando ofrecer a los vecinos y vecinas de Puerto Real una ciudad mejor desde todos los puntos de vista: urbanístico, medioambiental, social, de ocio, una ciudad con mejores servicios e infraestructuras, etc.".