Además de aumentar los objetivos y la formación de los participantes del taller, se conseguiría divulgar el valor patrimonial de este entorno.

El Ayuntamiento planteará al Servicio Andaluz de Empleo aumentar el objeto de actuación del taller de empleo "Parque Arqueológico Cerro de Ceuta" de manera que los alumnos puedan añadir a su formación la recepción de visitantes sirviendo ellos mismos de guías

Si hace unos días fue noticia porque en él se descubrieron los restos de una casa de 1760 perteneciente al afamado constructor naval de origen francés Ciprián Autrán, que por aquellos años dirigió el Arsenal de La Carraca, hoy el yacimiento de El Almendral vuelve a serlo por el interés del Ayuntamiento de Puerto Real en que el lugar se convierta en un espacio para las visitas de escolares y de ciudadanos que previamente lo soliciten a la Oficina Municipal de Turismo. Así lo ha comunicado el teniente de alcalde vicepresidente del Impro, Pedro Romero, después de comprobar en una visita a la zona el valor patrimonial de este entorno en el que actualmente están desarrollando su fase práctica los participantes del taller de empleo "Parque Arqueológico Cerro de Ceuta", impulsado por el Instituto Municipal de Promoción, Fomento Socioeconómico y Formación.

El Ayuntamiento ha remitido su propuesta al Servicio Andaluz de Empleo, cuya Dirección Provincial aprobó mediante resolución la puesta en marcha de este taller que desde el pasado abril y por espacio de un año, da formación teórico-práctica y empleo a sus 16 participantes.

Según informa Romero, "se ha solicitado aumentar el objeto de actuación del proyecto de manera que al estudio arqueológico de la zona, que nos permitirá conocer su valor histórico, se sume la recepción de visitas programadas previamente". Con ello según el edil, se podrá conseguir aumentar y consolidar algunos objetivos del plan de formación, ya que según explica "serían los propios alumnos del taller de empleo los encargados de servir de guías en la excavación, mostrando los conocimientos teóricos adquiridos en los meses previos, así como enseñar el trabajo práctico que vienen desarrollando".
Romero, aclara que estas visitas no repercutirían lo más mínimo en el buen desarrollo de la excavación, al plantearse estas visitas como algo puntual, una vez a la semana y con un horario que no interfiera en el normal desarrollo de los trabajos.